Aunque 1.100 millones de dólares suena descomunal, después de los costes de la operación y de las deudas asociadas al edificio el beneficio neto para la compañía será de alrededor de 770 millones de dólares. De éstos Sony espera que finalmente le queden unos 685 millones de dólares de beneficio antes de intereses e impuestos - que siguen siendo un buen pellizco. La compañía ha llegado a un acuerdo de arrendamiento con los compradores según el cual Sony Music Entertainment, Sony/ATV Music Publishing y Sony Pictures Entertainment podrán permanecer en el edificio durante los próximos tres años.
Por cuarto año consecutivo Sony está vendiendo parte de sus activos y recortando trabajos para frenar el descenso de la demanda de televisores, aplacar la feroz competencia de Samsung, y protegerse del elevado precio del yen. La compañía prevé 20.000 millones de yens (223 millones de dólares) de beneficio para el año fiscal que acaba el próximo 31 de marzo, algo que vendría después de las pérdidas récord de 457.000 millones de yenes (5.100 millones de dólares) registradas el año pasado.
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