Hablamos con Leo De Biase, vocero de Nvidia para Brasil, en el puesto de la firma en el CES. De entrada, nos explicó la clave de la estrategia: “Vimos que necesitábamos darles a nuestros gamers un dispositivo que fuera abierto, para que ellos hicieran lo que quisieran con él“. Primera carga de profundidad para Sony, Microsoft y Nintendo. Hay más: “No hacemos que gastes más dinero con nosotros. Puedes jugar gratis con Android o Steam, y hacer lo que quieras. No te encerramos en nuestra plataforma“. Ouch.
Esto no es solo populismo, aunque hay algo de eso. También es una estrategia de mercadeo. Es la manera más fácil y menos costosa que encontró la firma para crear un ecosistema completo de videojuegos sin tener que desarrollar una consola ni vérselas con la creación de títulos: solo es cuestión aprovechar lo que ya hay en el mundo Android. Nvidia no tiene que crear un solo videojuego, le basta con ofrecer hardware –lo que sabe hacer muy bien– y un poco –solo un poco– de software. El Project Shield permite conectar el televisor, el móvil, el PC y la nube en una misma plataforma.
Y al final de cuentas, eso es lo que está buscando: que toda la experiencia de juegos de la gente sea a través de dispositivos Nvidia o con chips Nvidia en sus entrañas. De Biase es explícito al respecto: “Ofrecemos los mejores GPU para PC de escritorio y notebooks. Estamos en tu smartphone y tu tableta. Ahora tenemos este dispositivo. Tenemos servidores para jugar en la nube. Estamos en todas partes“.
Supongamos que lo logre. ¿Seguirá siendo Nvidia una activista de los ecosistemas abiertos? ¿Se mantendrá leal a este discurso o preferirá maximizar sus ganancias con una plataforma que le permitirá controlar todos los puntos de la cadena? Queremos que nos cuenten qué opinan en la zona de comentarios mientras disfrutan de esta pequeña galería.
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