El hecho de elegir un la  base de un  es una tarea que puede parecer complicada, pero en realidad es un ejercicio que no tiene mayor dificultad, si siguen estas indicaciones. 

Tarde o temprano es imprescindible cambiarla, porque ya no podremos seguir actualizando procesadores. Al elevarse la velocidad del bus, tendremos que cambiar la placa si queremos aprovechar las características de un nuevo procesador, o si queremos disponer de nuevas características implantadas en los chipsets lanzados recientemente. Al comprarla tienen que asegurarse que tiene el mismo formato que el chasis (Box, Caja), porque si no, no podran colocarla en ella, ni conectarla a la a fuente de alimentación. Existen dos formatos, ATX y Baby AT. Este último es el más antiguo y tiende a extinguirse. Actualmente es muy difícil encontrar placas o cajas con este formato, pero es posible que si el ordenador que queremos actualizar tiene unos años sea Baby AT. En este caso lo más recomendable es cambiar también la caja.