Porque la cuota de mercado de Windows XP alcanza el 33,53%, sobrepasado únicamente por Windows 7 y su 46,04%, dejando muy por detrás a otros sistemas operativos como OS X de Apple o Windows Vista. Los analistas explican que Windows XP sigue gozando de gran popularidad gracias al activo soporte que Microsoft aún le da a la plataforma, la que funciona veloz y fácilmente para cubrir las necesidades de un segmento de clientes que es reacio a los cambios: el área empresarial.
Es precisamente este punto el que debiera provocar, a lo menos, incertidumbre dentro de Microsoft, ya que al estar Windows 8 tan enfocado en los consumidores generales de hogar y aparatos móviles, las empresas no encontrarían motivo alguno para dejar de usar Windows XP. A lo sumo, una actualización conveniente podría haber sido la de aquellos que ya se cambiaron a Windows 7, quizás posicionando a este sistema como el nuevo Windows XP y dejando a Windows 8 en un segmento aparte de la población, a la que sí le sea útil la interfaz táctil Modern UI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario