La comisión independiente de investigación, que recibió su mandato del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, denunció "asesinatos ilegales, ataques indiscriminados contra la población civil y actos de violencia sexual".
Enmarcó esas medidas en una política de , "lo que supone la implicación al más alto nivel de las Fuerzas Armadas y de Seguridad y del Gobierno". testimonios de desertores que aseguraron que les ordenaban a sus hombres disparar contra civiles y torturar a los detenidos.
La investigación, que será examinada en septiembre por el Consejo de Derechos Humanos y que adjudica a Bashar Al Assad la matanza de Hula, también responsabilizó a los rebeldes por delitos de guerra y contra la humanidad, aunque en menor escala que los perpetrados por el régimen.
"Los grupos armados antigubernamentales cometieron crímenes de guerra, incluyendo asesinatos extrajudiciales y torturas. No obstante, esas violaciones y abusos no tuvieron la misma gravedad, frecuencia y escala que los cometidos por las fuerzas gubernamentales y las milicias Shabiha", indicó el texto.
La comisión, presidida por el brasileño Sergio Paulo Pinheiro, recomienda que sus conclusiones sean analizadas por el secretario general, Ban Ki-moon, para su toma en consideración por el Consejo de Seguridad.
Además del informe, se creó una base de datos con los nombres de quienes fueron identificados como autores de los crímenes, quienes serán llevados ante la Justicia internacional para que respondan por sus delitos.
La lista será entregada a la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, al término del mandato actual de la comisión el próximo mes.
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