Durante el fin de semana, Patricia Drauch sufrió uno de los peores sustos de su vida al ver a su pequeño hijo de 14 meses flotando en la piscina y con sus labios ya todos morados. Pero fue Bear, superro labrador negro, quien salió al rescate del niño, y lo consiguió.
Todo ocurrió en Míchigan, Estados Unidos. Patricia, que estaba llevando las herramientas al garaje, tuvo un pequeño descuido con su hijo y casi lo paga caro. Bear se arrojó al agua y, mientras lo arrastraba a la orilla, mantuvo la cabeza del bebé en alto para salvarle la vida.
"Bear es un héroe, siempre pensé que Bear siente a los niños como sus propios hijos", declaró la mujer en elHuffington post. Ahora, el niño recuperado, vuelve a jugar con su mejor amigo y Patricia, se siente más segura de tener un guardián para su pequeño.
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