Más de un tercio de la población mundial es obesa. Las condiciones relacionadas con la obesidad (enfermedades del corazón, embolias, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer) constituyen las principales causas de muerte alrededor del . Cuando se trata de comparar que nos gusta más entre los alimentos y el ejercicio, la  gana claramente. 

Pero no es por falta de deseo, basta con hacer la búsqueda “motivación para hacer ejercicio” en , para obtener más de 7 millones de resultados. Es difícil entrar en el ritmo de ir al gimnasio, tan difícil, de hecho, que la gente suele optar por modas extravagantes para bajar de peso, dietas cuestionables, o simplemente rendirse a la obesidad. 

A medida que los investigadores están tratando de crear fármacos seguros y efectivos para bajar de peso, nos surge una gran duda ¿qué pasaría si existiera una píldora que creara el deseo de ejercitarnos? Como a veces la vida supera a la ficción, este hecho curioso podría convertirse en una realidad. 

 



Un equipo de investigadores suizos descubrieron que cuando una hormona en el cerebro llamada eritropoyetina (EPO) se elevaba en los ratones, los ratones estaban más motivados a hacer ejercicio. 
“Aquí demostramos que la Epo aumenta la motivación para hacer ejercicio”, dijo Max Gassmann, un investigador involucrado en el trabajo para el Instituto de Fisiología Veterinaria, Facultad Vetsuisse y Centro de Fisiología Integrativa Humana de la Universidad de Zurich en Suiza.